Una terraza, un montón de amigos, una noche de verano… ¿Es un sueño? ¡No! Es tu plan para el próximo fin de semana.
¡Ha vuelto a suceder! Todo el año esperando el verano como agua de mayo y a la que te descuidas ya se te ha echado encima. Estás ya en mitad de verano, tu piel todavía no tiene el bronceado que habías soñado y tu casa… ¡Ay, tu casa!
¿Alguna vez te has preguntado cómo pueden tener tanta maña aquellos capaces de convertir una simple tabla de madera en ese reloj tan increíble que andabas buscando para el salón de tu casa? ¿Te gustaría chasquear los dedos y renovar todas las macetas de tu preciosa terraza? ¿Te motiva hacer las cosas con tus manos, pero no ves el día de empezar a organizarte? Si has respondido que SÍ a todas estas preguntas… ¡buenas noticias! Eres un Bricolover con ganas de dar rienda suelta a tu creatividad.
¡Otra vez! Otra vez esa palabra en la portada de mil revistas de decoración. Otra vez te la encuentras en tu blog de moda. ¡No puede ser! Al principio pensabas que era un error, pero luego te diste cuenta de que la palabra te perseguía allá donde ibas.
A todos nos resultará familiar la frase “Esto, con una manita de pintura, se arregla”. En efecto, forma parte de la sabiduría popular, un poco de pintura y un poco de imaginación pueden convertir tu hogar, sea como sea, en la casa de tus sueños.
En el mundo deco hay algo que puede parecer una cuestión irrelevante… hasta que llega el día: ¡elegir el color de la habitación de los niños! Y como futuros papis, ya se sabe que no se trata de una decisión que podamos tomar a la ligera. No se utilizan los mismos colores en las escuelas que en las oficinas o en los hospitales que en los centros de ocio, y como ya podrás estar imaginando, esto no es por casualidad.